Ejercicios compensadores
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En la biomecánica de la danza, las movilizaciones de la pelvis son constantes, algunos problemas de efectuar movimientos en contra de esta pueden causar lordosis o hiperlordosis para prevenirlo es necesario practicar ejercicios compensadores en los músculos que intervienen y su función.
La columna vertebral, la principal pieza de biomecánica de los danzantes, es una maravilla arquitectónica. Su adaptación hasta la postura erguida ha dado lugar a la existencia de unas curvaturas compensadoras que le dan una gran potencia a la extremidades del cuerpo.
La columna vertebral, la principal pieza de biomecánica de los danzantes, es una maravilla arquitectónica. Su adaptación hasta la postura erguida ha dado lugar a la existencia de unas curvaturas compensadoras que le dan una gran potencia a la extremidades del cuerpo.
Las disfunciones mínimas en la estructura lumbar se denominan lordosis y se entiende como el aumento de la convexidad anterior de la curva lumbar.
Hay que tener en cuenta, y esto es importante para los bailarines con entrenamiento profesional, que la estática de la región lumbar va íntimamente relacionada a la situación de la pelvis.
Si se observa la biomecánica de la danza, estas movilizaciones de la pelvis son constantes, por tanto, y para prevenir una lordosis o posterior hiperlordosis es necesaria la práctica de ejercicios compensadores.
Los bailarines no tienen que olvidar la gran influencia de algunos músculos como el psoas o los extensores de la columna, de gran utilización en la danza sobre el equilibrio pélvico. La realización de ejercicios compensatorios y de elongación es una necesidad.
Por Alejandro